BBAN-025: Guerra de Modelos de Lencería (Varias Actrices)

La noticia de que Yui Hatano, su modelo número uno, ha sido buscada por Black Lily, una agencia de modelos liderada por Reiko Kobayakawa llega a Akari Hoshino, la presidenta de White Lily, su agencia enemiga. La caza de talentos se considera tabú en la industria y Akari no puede ocultar su enojo. Las dos agencias acuerdan encontrarse y resolver sus diferencias de una manera particular.

Ficha del Lanzamiento

• Nombre en Español: Guerra de Modelos de Lencería
• Nombre en Japonés: レズビアンランジェリーモデル～女の意地がぶつかりあう！筋書き無し123分ノンストップレズバトル～
• Código: BBAN-025
• Fecha de Lanzamiento: 26/12/2014
• Categorías: Lesbianas, Orgías, Tetas Grandes, MILF, 69
• Actriz: Akari Hoshino, Reiko Sawamura, Yui Hatano, Reiko Kobayakawa, Ayu Sakurai, Remi Sasaki
• Dirección: Nao Masaki
• Traducción y Edición: Nocturnal Madness/HispaJAV Publishing

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Visionado Online/Descarga

Editorial

El final de la industria del JAV para los extranjeros

Días atrás, ocurrió un punto de inflexión en lo que la industria del porno japonés significa. Esto es algo que casi ningún medio ha dicho, pero toca dar esta opinión. FANZA, el sitio web más popular de descargas legales de porno japonés decidió bloquear todo su sitio al público extranjero debido a los problemas que prácticamente toda la industria ha sufrido por las acciones de Visa y MasterCard.

Si bien la medida fue temporal, para mí todo queda claro: la caja de Pandora se abrió.

Personalmente ya me esperaba esta medida porque ya hay un precedente. R18, que fuera la página que usaba FANZA para vender sus videos fuera de Japón cerró, entre varias razones (incluyendo el retiro de Hitomi Tanaka de la industria), por problemas con Visa y MasterCard. Ahora con esta nueva actitud de FANZA (el cual sé que algunos todavía lo usaban para comprar JAVs), todo queda claro: la industria del porno japonés comenzará a tomar medidas contra los extranjeros.

Si bien desconozco qué harán, su objetivo principal es proteger la industria para que sea de consumo interno. Es más que evidente que el número de fans que les gusta el porno japonés es minoritario debido a cómo se maneja estos contenidos y la censura. Si bien ya existen empresas que distribuyen sin censura, no es lo mismo.

El público occidental ya está acostumbrado a verlo todo, sin censura y de la manera más fuerte posible. Eso es algo que Japón no lo puede mostrar, dejándolo a estudios muy minoritarios y con prácticas cuestionables.

Y esto no es tanto por la piratería, y más para Occidente. MissAV, una de las webs de porno japonés gratuito, no es popular en países occidentales. Más precisamente Estados Unidos. Sin embargo, es más que claro que la industria japonesa querrá echarle la culpa al resto del mundo de lo que no han podido controlar en Japón o en Asia.

Así que estas nuevas actitudes tomarán dos medidas: el cierre paulatino de las webs oficiales de todos los estudios de porno japonés, algo que ya sucede dentro de la industria de los eroges, y el rechazo de las actrices porno hacia el público extranjero, tachándoles de piratas. Y esto segundo ya está pasando.

La actriz Rea Maruishi, tras criticar a un fan por decirle que va a piratear su trabajo, fue recibida por preguntas de parte del público extranjero, las cuales son muy entendibles. ¿Su respuesta? «No me importa, si desean ver mis trabajos, deben irse a Japón».

¿Ya saben lo que significa? Ella tomará como público objetivo al público japonés. Este antecedente servirá de ejemplo para que otras actrices comiencen a tirar mierda a los extranjeros.

En este caso, si pasa con varias de mis actrices favoritas, no me quedará más remedio que retirarme de este pasatiempo. Yo ya me imaginaba estos escenarios, pero como van las cosas, no tomarán mucho tiempo para convertirse en realidad.

¿Soluciones? Se están barajando algunas. Partes de la industria del porno que operan fuera de Japón proponen dos: que FANZA logre convenios con otras empresas de pago y que FANZA censure sus producciones para el público extranjero. Mi solución es que la industria comienze a lanzar contenido que sea vendible al público extranjero, como ya lo está haciendo China y Taiwán, con algunos grados de éxito.

Sin embargo, es poco probable que esto suceda. Esto por una razón: cuando se trata de entretenimiento, Japón es para el porno al igual que Estados Unidos para la comedia. La razón principal por la que el porno japonés será impopular fuera de Japón y Asia es porque aquí en Occidente generalmente estamos muy apegados a nuestra propia cultura occidental, por lo que la hegemonía en esta área (es decir, el porno hecho en Estados Unidos) está garantizada.

Nos guste o no, el porno japonés es por y para los japoneses. El hecho de que exista un fandom periférico fuera de Asia al que le guste ver a las mujeres japonesas censuradas es irrelevante: más del 90% de sus ingresos provienen de Japón. Y lo mismo se puede decir del porno hecho en México y Perú (es decir, SEXMEX e Inka Productions).

Y sí, las compañías de tarjetas de crédito confirman lo que digo.